Como organización no podemos quedar indiferentes a la situación mundial y de país que estamos viviendo. Un virus nanometrico nos tiene de cabeza con un futuro hasta el momento incierto, una debacle económica inminente, con cientos de perdidas en vidas por un sistema capital sobrepasado y maquiavélico.
Hoy en día se nos dice que somos parte de esa cadena productiva que no puede dejar de trabajar o funcionar, que somos importantes, pero para eso necesitamos las garantías como tal en nuestra seguridad personal. Si en verdad “SOMOS TAN IMPORTANTES”, necesitamos los implementos acordes a esta situación de emergencia y seguridad para poder seguir brindando con ese profesionalismo abnegado como se caracteriza al trabajador portuario, al estibador. Esta contingencia nos tiene de cabeza y con mucha incertidumbre, se han estado entregando mascarillas que realmente no cumplen la factibilidad para tal vez con la faena.
Hoy a modo de anécdota, en una reunión con un seremi ministerial llegue con una de esas mascarillas que se nos entregando, creo que simplemente fui el chiste del lugar, no podía creer que una de las empresas que a gritos exige la continuidad laboral este entregando semejante insumo para protegerse de tal macabro virus, en un trabajo industrial como el nuestro.
Simplemente creo que acá si que la mejora continua debe aplicarse de forma rápida y efectiva.
Buscando soluciones para enfrenar la PANDEMIA