Como organización una vez más nos hacemos presente en momentos que marcan un precedente laboral dentro de las diversas faenas y situaciones que a lo largo de estos años nos toca enfrentar. Y como el trabajador portuario se hace en la situación, en el momento y muchas veces en la adversidad, este momento no deja de ser distinto.
Acá podemos apreciar el trabajo en equipo puro, en donde el aporte y la idea de cada persona generan una sinergia colaborativa para poder sacar adelante una faena.
Hace bastante tiempo que se había dejado de trabajar el cobre en esta forma como dicen algunos a la antigua. No obstante para varios que estaban en el lugar era algo nuevo, descargar una nave cobrera a granel hace apróximadamente 8 años que no se realizaba esta faena de esta forma, por lo que había que echar atrás la memoria, para quienes en ese entonces conocían esta forma de trabajo.
Hoy en el día el puerto ha sufrido cambios generacionales que de cierto modo desconocen este tipo de faenas, por lo que es importante poder dar una vuelta a la memoria e interiorizar de que se trata. Muchas veces los mas antiguos son esa caja de pandora que rememora ese pasado laboral portuario que cada cierto tiempo se congela y se niega a desaparecer, pero que de un momento a otro surge del pasado en gloria y majestad y con un profesionalismo único en esta materia.
Por los que n, era el momento de una nueva forma de trabajo con otro tipo de carga, varios acostumbrados solo a trabajar la estiba de contenedores con el concepto de seguridad un tanto mas delicado de lo que acostumbramos.
Volver a ordenar las dotaciones de personal como corresponde de acuerdo a la faena también es volver atrás y hacer un refresh a la memoria.
La importancia de la certificación de las herramientas o maniobras de hizaje (grilletes, argollones, estrobos, piolas) en estos momentos es donde debiesen mostrar toda su patentación y certificación, y mas aun si estaban en el baúl de los recuerdos en el alguna parte de estas yardas portuarias.
La faena comienza con la pequeña reseña de supervisores y la distribución del personal que fluiría a costado y abordo de la motonave cobrera ”Brío Faith”.
En tierra la configuración de maniobras de trabajo para lograr un trabajo optimo, con las dotaciones de personal distribuidas adecuadamente, tanto a costado de nave, como para el acopio en muelle de la descarga dando el orden por colores al metal preciado(cobre) y dispuestas en cada grúa, en este caso 2 manos de trabajo.
Finalmente el personal de estibadores a bordo de la nave que se encargaran de la desestiba del metal preciado(cobre) para cargarlo en las estructura metálica denominada ”paila” . Esta faena es muy similar a lo que sucede a costado de la nave, solo que confinados en la bodega de la nave y con un espacio reducido en donde la participación de un capataz, un portalonero y un control de monóxido, mas 4 estibadores dan fluidez a la maniobra de descarga.
Esperemos se siga con la recalada de estas naves y que vamos mejorando en los aspectos un tanto olvidados para lograr la mejora continua.
Porque el profesionalismo por parte del personal esta en cada momento de la faena.