El trabajo del estibador no para y sigue fluyendo en su jornada laboral. El esfuerzo físico y mental es magno para poder sacar la faena adelante. Entre tensores, varillas, twistlock y fríos pasillos que invitan al óxido a ser parte presente de esta historía diaria de sacrificio y trabajo mancomunado. Nuestro sindicato posee un destacado grupo de trabajadores que realiza a diario esta parte de la faena.
Texto/Fotos/ Carlos Pacheco